lunes, 30 de junio de 2008

EL DESEO




Fundaré una ciudad debajo de tu larga pollera blanca. Tendrá un Coliseo. Las mujeres pelearán hasta la muerte por mi amor. Las vencedoras dormirán conmigo. Las eligiré por su estatura en las casas del Reino. A las más fuertes les pondré un nombre nuevo y ordenaré que sean traídas a mi Palacio. Mataré a sus padres, a sus esposos y a sus hijos. Mediré cada uno de sus músculos, después de desnudarlas, y luego borraré sus memorias. Yo tendré satisfecha mi perversión, pero no podré mirarte nunca más a los ojos, hermana, siempre te he amado.
De vez en cuando esta mosca metálica volverá a sentirse humana... pero solo en los sueños en que te recuerde pura, como aquella princesa que veía en las películas de amor.
Pero me acordaré de vos algunas veces. Reina que has enloquecido junto a mí. Nos hemos amamantado en veneno mientras crecíamos. Cabalgábamos desnudos el mismo caballo, por un bosque de diablos que nos inyectaban sus jeringas.
Prométeme que me dejarás ejecutar este acto de malicia. Y en las noches pasaré arrastrándome hacia tu cuarto, como cuando éramos niños.

No hay comentarios: